domingo, 3 de febrero de 2008

Héroe y los Detectives Salvajes….


Un amigo encantador hace unos meses me “dejó de tarea” leer un libro (Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño) y ver una película (Héroe de Zhang Yimou), me tardé en cumplir con mi responsabilidad, en primera por que el libro no fue fácil de conseguir, en las tiendas insistían en venderme la biografía de “Chespirito”, por que no disponían de un ejemplar de la novela (total es Bolaño no?) y rentar pelis no es lo mío por que olvido devolverlas y me endeudo terriblemente.

Un buen día estando en mi librería favorita encontré la película en oferta y casualmente acababan de surtirse de libros de Bolaño, el novelista Chileno, no el del “Chavo del 8”.

Y aunque ya no mantenía el contacto con este amigo encantador, no me gusta tener tareas pendientes e hice el gasto en ambas obras en aras de cumplir con un compromiso de honor. Me he quedado con ganas de comentar mis impresiones con él, pero dejo aquí el testimonio de que he cumplido con la tarea encomendada.

Con ambas narraciones tuve la misma sensación inicial: “no les voy a entender nada”, ya me veía diciendo: “está bonita pero no pude terminar de leerla/ verla” y quedando como la gran tonta. Me ha sucedido con algunas “obras de arte” que en definitiva no puedo apreciar (tema para otro post).

Perseveré y no ha sido el caso, puedo afirmar ahora que fueron excelentes recomendaciones. Admiro en verdad a los narradores que construyen una historia a partir de elementos aparentemente ajenos a la trama.

En el caso de los Detectives Salvajes, Bolaño desarrolla la novela a partir de testimonios de una gran cantidad de actores, es impresionante como fluye la línea narrativa a través de la construcción de los personajes, a los cuales delinea de tal manera que en verdad sientes que los conoces: cada uno con su forma de hablar, de interpretar, de reaccionar. Es un rompecabezas en el que cada pieza es en sí misma un total, una partecita de algo más grande, pero al mismo tiempo es compleja y tiene significado propio.

En la película Héroe la historia fluye también sin un orden lineal, se construye no sólo por medio de los propios personajes, sino que elementos visuales van poniendo en evidencia que lo que en un inicio parecía lógico (misterio rápidamente resuelto) en cierto momento se descompone, los recuerdos se vuelven falsos, los espectadores fueron engañados a través de los flash-backs al igual que el mismo rey. El amarillo se vuelve azul, el rojo se transforma en blanco, y de pronto nada es del color que en un principio parecía. Sabemos que nada es monocromático, mucho menos cuando de recuerdos se trata, pero el narrador logra descomponer los matices presentándolos en sus pigmentos primarios, las gamas aparecen en la mente del que está mirando aunque en pantalla las superficies y texturas son puras.

La historia es como una fábula con sus respectivas moralejas: “nada es lo que parece”, “el fin puede llegar a justificar los medios” y nadie es ni totalmente culpable, ni totalmente inocente, “todo depende del cristal con que se mire”. En fin la película me encantó, es de esas que sé que veré y reinterpretaré muchas veces más.

El libro de Bolaño sigue en mi cabecera, lo leo antes de dormir y quiero tardarme en terminarlo, lo estoy disfrutando mucho, me hace reír. Estoy segura de que leeré más de sus obras en un futuro.

No me queda más que agradecer la buena recomendación y a mi vez recomendar al que me lea, que sino han visto/leído estas creaciones las pongan en su lista de pendientes, en verdad son disfrutables.

2 comentarios:

Lala Fernández dijo...

qué poca, yo te he insistido horrores en que veas borat, por favor, no podemos seguir hablando si no la ves

héroe es un peliculón

Semilla dijo...

este fin la veré, en serio...así tendré más que postear...un tema interesante puede ser "de cómo mi hermana quiere que vea todas las películas que ella ve"