lunes, 31 de marzo de 2008

"Se solicitan hombres buenos..."

Leí en El Universal un pequeño artículo de Lydia Cacho sobre la violencia de género. Cito aquí su conclusión:

"...el ciclo de la violencia en la familia no podrá detenerse si los hombres, como género, no asumen su responsabilidad para prevenir, evitar y erradicar la violencia masculina; no sólo porque al final se revierte contra toda la sociedad, sino porque el niño maltratado que casi todos llevan dentro necesita saber que hay otras formas, amorosas y compasivas de ser varón. No hay transformación social, sin haber antes una transformación individual, escribió Krishnamurti. Por eso se solicitan hombres buenos para cambiar a México, interesados organizarse y darnos esperanza."

Este es un tema que me preocupa. Comentaba con Solondra la otra noche, mientras bebíamos cerveza en un antro, que de alguna forma muchas de las mujeres de nuestro entorno hemos estado expuestas a relaciones abusivas. Es impresionante lo común del problema en todos los sectores sociales. Y no hablo sólo de golpes, la violencia se expresa de tantas formas, la propia autora de este artículo ha protagonizado uno de los ejemplos más indignantes, no solamente de violencia, sino de impunidad hacia quien la ejerce. ¿Qué estamos esperando para dejar de reproducir, solapar, permitir qué el círculo de la violencia se siga perpetuando?.

viernes, 28 de marzo de 2008

Las vacaciones

Estas vacaciones de semana santa no la pasé tan bien como me hubiera gustado. En primer lugar en la Universidad en la que trabajo, los muy ojetes de última hora, decidieron que no nos darían martes y miércoles, por lo que solamente tuve libres lunes 17, jueves 18 y viernes 19, más el sábado 20 y domingo 21, plus el lunes 22 por que me reporté enferma.

Hasta el 17 de marzo todo iba bien, pero 18 y 19 rompieron el encanto, me sentí muy indignada y atropellada por algunas cosas que suceden dentro del trabajo y amanecí el jueves, luego de una noche de pesadillas, con mi cuenta de banco vacía .

Creí que la pasaría bomba en mi casa sin gastar y de hecho así fue por algunas horas: dibujé, leí, pasee al perro, tomé el sol, caminé, respiré, vi tele, películas. Me reté para pasarla bien sola y disfrutando de lo escencial. FRACASÉ!

Soy un animalito humano muy social y gastalón, así que para el sábado ya estaba hasta la madre de tanta disfrutadera de la austera soledad y el flujo de mis pensamientos se tornó hacia un bolón de justas indignaciones e impotencias, que usualmente son más fáciles de sobrellevar si una anda acompañada.

En resumen, estas vacaciones no fueron tan buenas por tres grandes frustraciones: tener que ir a la oficina a media semana, no tener ni un quinto en la bolsa y darme cuenta que algunas veces la soledad no se disfruta del todo.

En definitiva me gustaría ser más autosuficiente y tolerante a la frustración, ya aprenderé. ¿Algunos consejitos para lograrlo más pronto?

domingo, 23 de marzo de 2008

El perro de la Zaragoza, ¿lo has visto?


Avenida Zaragoza, 7:22 de la mañana, entrando al Distrito Federal por la autopista México - Puebla, es hora pico, los conductores y pasajeros en autos y peceras, saben que es un tramo congestionado en el que se avanza a paso lento sin importar toda la suma de prisas personales que cada quien carga.

Durante años ese tramo me pareció deprimente, a cualquier hora: el relleno sanitario y su mal olor, el gris sin fin de los muros y el asfalto, los rostros tristes, somnolientos y/o desesperados de la gente alrededor. He recorrido esa avenida en muchos viajes, algunos llenos de esperanza y alegría, otras veces viajes muy tristes. He transitado por él en coche y en autobús, nunca conduciendo, siempre como pasajera que observa su alrededor haciéndose preguntas. ¿Quién habita estos parajes? Yo estoy de paso pero veo casas y gente ¿cómo se vive aquí, en este lugar tan distinto a mi entorno, pero que a la vez siento un poco propio?.

Mi memoria lleva registrando ese pedazo de carretera de la entrada a la enorme ciudad ya varios lustros. En los últimos cinco de estos años comencé a notar que el color aparecía en rincones y muros, supuse una posible respuesta a mis preguntas: allí viven jóvenes que le abren paso a la vida, “rayan” las paredes, aquí habitan artistas que retan a una urbanidad que los devora y vomita al mismo tiempo. Los excluidos se expresan y llenan de color esos grises parajes. Tienen arte y cultura propios, muchos de los “privilegiados” que sólo vamos de paso en nuestro automóvil vivimos el arte y cultura robada, prestada, acumulada por otros. Quien habita estos espacios está creando y se resiste a ajustarse a su destino sin dignificar su derecho expresarse.

El perro que protagoniza esta foto parece comprender desde su calma, contempla salir al sol y a los seres humanos que navegan en esta corriente de automóviles, quienes con todo y su racionalidad, o más bien debido a ella, han convertido los espacios comunes en tramos congestionados, en prisas sin sentido, en cúmulos de calles, construcciones y máquinas que intentan matar la vida en nombre del “progreso”, sin conseguirlo, por completo, todavía. Un perro disfrutando la Zaragoza con la belleza al fondo de un muro rayado por un alma anónima, una mujer viajando en su cumpleaños, mirando el graffiti en las paredes y encontrando respuestas que le despiertan un poco de esperanza, una cámara allí permitiendo preservar ese momento.

He tomado esta foto con una pequeña Olympus, desde un auto en movimiento, una imagen privilegiada que nuestra ciudad capital me regala con toda su belleza y significado, con sus posibilidades de creación y transformación y que comparto para provocar preguntas, porque también de preguntas se construyen ciudades, sus contenidos, su vida y conocimiento, su ética y estética.

miércoles, 12 de marzo de 2008

¿frío o calor?

Hay personas que tienen clarísimo qué tipo de clima les gusta más, con gran asertividad manifiestan "yo prefiero el frío" (o el calor según sea su preferencia).

Yo estoy hecha bolas, no me puedo decidir del todo. Encuentro los argumentos de los de uno y otro bando muy válidos y me dejo convencer facilimente de que uno u otro tipo de clima es el mejor.

Lo que si veo con transparencia absoluta es el clima de mi "día ideal": amanece templado, llega a los 25 grados con cielo azul azul y manchitas blancas de nube al medio día, por ahí de las 5 pm comienza ponerse gris y en cosa de una hora más cae un tormentón que dure máximo 30 minuntos, al pasar el agua cantan los pájaros, se sacuden todos aquellos que se empaparon y vuelve con la noche el clima templado del amancer.

Con esto se podría concluir que me gusta el calor, con un rato de fresco y algo de humedad.

Eso sí, del frío prefiero que luzco más elegante por que tengo ropita más linda para este clima, no sudo y por lo tanto puedo bañarme menos seguido y usar menos desodorante, aligerando con esto mis cargos de conciencia ecológica y también disminuyendo mis gastos. Me siento más guapa en tiempos de frío y con el calor más sexy: uso ropa más pequeña y me maquillo menos.

En fin, no puedo definir con precisión el rango de la escala de celsius en el que ubico mi predilección, ya viene la primavera y no sé si quiero que termine el invierno. ¿Y tú que prefieres, frío o calor?

lunes, 10 de marzo de 2008

Reescribiendo la historia...El taller de Butoh

El sábado 20 de octubre del 2007 a las 5 a.m partimos de Puebla hacia Tlalpujahua, Damiana manejó la mitad del camino y yo la otra mitad, no me gusta manejar en carretera (tampoco en ciudad) pero en esta ocasión me pareció bastante disfrutable.

Llegamos a las 10 a.m. aproximadamente a “Butoh ritual mexicano” (así dice en la puerta del espacio), en amarillo sobresale la dirección en la fachada: Camino a Tlacotepec #7. Llegó Diego Piñón, el “maestro”, quien nos ofreció té y fruta seca.

Diego es un hombre encantador, con una voz muy profunda y ojos azules de cielo. Chaparrito y totalmente calvo. Yo lo conocí en diciembre de 2006 que fui a Tlalpujahua a ver una danza, desde allí percibí su sabiduría y supuse que algún día tendría oportunidad de aprovecharla. El espacio en el que imparte los talleres, además de ser su casa, está completamente acondicionado para sus enseñanzas, es un terreno enorme lleno de árboles de frutas, con un espacio foro, un gran arenero y una vibra excepcional.

Él brinda los talleres allí de manera frecuente, pero también viaja por todo el mundo bailando y enseñando. Qué paz saber que hay personas como él, reproduciendo saberes ancestrales de vida y de muerte, aferrándose a la verdadera esencia de la existencia, pero a la vez integrado al mundo global actual.

Además de el maestro, éramos un grupo de 13 personas, en su mayoría actores y bailarines, un director y productor de cine porno (jjj), además dos chicas y yo que nada que ver con el mundo de las artes escénicas.

Después de presentarnos, nos explicó que el taller está fundamentado ideológicamente en una mezcla de filosofías japonesas y mexicanas, que él aprendió a través del butoh con maestros en Japón y con chamanes indígenas huicholes. También expuso que el taller está dirigido a personas que buscaran iniciar o continuar un proceso de transformación, al que se arriba por una inevitable rebeldía e inconformidad a lo que él llamó “herencias ancestrales”. La danza butoh es un medio de liberación a través de la expresión, que se da en la dualidad, a veces conflictiva, de la carne y el espíritu. La liberación, según Diego, puede alcanzarse por medio de la deformación de lo conocido, que es posible iniciar desde la distorsión del propio cuerpo.

De tal manera que el objetivo del taller sería lograr una especie de ceremonia en la que, a manera de espejo, nos conectáramos con los otros por medio de un viaje interior, alejado del lenguaje racional habitual, el cual usualmente nos hace perder las conexiones energéticas con el entorno. Iniciamos bajo la promesa de que al abrir la conciencia encontraríamos que “todo es posible”.

La expresión butoh Diego la define como sigue: es una manera paralela de habitar la cultura actual (que fomenta la inseguridad y el miedo) a través de la ruptura de aquellos patrones que utilizamos para protegernos, pero que a fin de cuentas nos llevan a anidar en un cuerpo “artrítico, encogido, inexpresivo”. Dado que los patrones repetitivos son una especie de mal kármico de la humanidad (te deshaces de unos, para aferrarte a otros), mediante la danza es posible crear patrones reconciliatorios de dicha, gozo y placer compartido. El taller se nos presentó como “un proceso alquímico de destilación de uno mismo, como una oportunidad de ir a las últimas consecuencias de nuestros impulsos”. Qué belleza…qué necesidad de comenzar a lograr aunque sea un poco de lo explicado.

Durante el taller trabajamos con 7 asuntos: lo inmediato, lo lejano, lo postergado, el deseo, el tormento, el abandono y lo innombrable. A cada uno asignamos tres símbolos muy personales expresados en tres palabras independientes. Tales asuntos con sus respectivos símbolos los meditamos mediante ejercicios muy largos de una exigencia física muy cañona, muchas horas de esfuerzo ininterrumpido casi sin alimento, que se pasan volando y casi sin sentir por una energía extraña que fluye por todo el cuerpo y a través de las miradas de los otros, quienes se desfiguran y mantienen intactos solamente sus ojos que se vuelven espejos de la propia deformación.

Al anochecer del sábado creamos una danza personal, con tres de los símbolos elegidos. Calculo que serían como las 8:30 p.m. cuando comenzamos a bailar, con un dolor y agotamiento terribles en todo el cuerpo, pero sobre todo en los pies, justo en donde se conectan con el suelo. ¡Quién pudiera volar! !!!Pero las alas también duelen tanto cuando están naciendo!!!. A pesar de eso la energía fluyó y yo hubiera podido seguir bailando hasta amanecer, observé una realidad paralela tan bella.

Cuánto me he divertido y cuánto he reaprendido de mí misma y mi relación con el mundo en unas horas. Un dolor que se disfruta, que libera y da esperanza. Como el mundo cuando te empieza a punzar, cuando se te aparece de rojo y de negro, cuando te das cuenta que no es como lo imaginaste en la infancia. Que es mejor pero a la vez terriblemente peor.

El domingo por la mañana desayunamos en el mercado del pueblo, que es bellísimo…en palabras de Diego: “kistch, pero entrañable”. Un pueblo chico y barroco, alguna vez próspero, mientras duró el oro en las minas cercanas, ahora se percibe humilde pero muy pulcro, muy lindo.

Comenzamos las actividades del segundo día del taller con una serie de reflexiones compartidas que se pueden resumir en lo siguiente:

Dado que la mayoría de los miembros del grupo eran “artistas”, pues mucho giró en torno a la necesidad vaciar el “ego” para desmenuzar el trasfondo del alma más allá del engaño, mediante una comunicación energética con los demás. De manera que lo que se proyecta a la audiencia sea más auténtico y creíble, que no solamente sea la transformación interna del actor en personaje, sino que se logre transformar al otro que se ve reflejado en la representación artística.

En términos más generales, llegamos a la conclusión de que es necesario vaciarse, para deshacerse de las máscaras y conectarse con lo verdadero. Pero dado que precisamente de mentiras se construyen los grandes poderes que dominan política, económica y socialmente el entorno del que no te puedes escapar, es necesario profundizar, con acción y entendimiento, la posibilidad de trazar caminos paralelos (no sustitutos) destapando los centros energéticos y abriendo puertas que te permitan escapar de aquéllos parámetros que generan frustración, por que usualmente son por pocos alcanzados.

Pero esto, que solamente se logra por una suerte de magia, según Diego explica, es imposible encontrarlo en uno mismo, sino que es necesario abrirse canales hacia los demás, tejer energías, descubrir lo transpersonal. Más allá de la belleza o la creación estética, está la “manifestación sutil de la energía”, que fluye únicamente cuando te encuentras expuesto, entregado a tu expresión más profunda y auténtica. La dignidad se encuentra únicamente en un alma desnuda, que es capaz de someterse (no resistirse) al dolor e imperfección. Si abres los canales energéticos de tu alma es posible dar sentido a los actos cotidianos, rutinarios, que a fin de cuentas pueden ser por sí mismos una alternativa de liberación. El cambio no está en las grandes hazañas, si no en la reinterpretación de las pequeñas cosas de todos los días.

Diego, con su entrañable sabiduría, además expuso que un ego demasiado enorme se protege y te aleja de toda apertura, por que no te permite realizarte en lo habitual, en lo que parece insignificante, pero que puede ser enorme abordándolo desde un estado de energía que te facilita ver lo que no es evidente en la repetición del día a día. Estar alerta ante lo rutinario puede llevarte a descubrir los momentos precisos en los que estás preparado para dar los pasos hacia la transformación, así como a darte cuenta de que estás al servicio de algo más que tu ego. Lo cual puede permitirte amar más allá de la posesión, por que cuando te encuentras a ti mismo es para ofrecerte y en eso puede encontrarse el “verdadero gozo”.

Después de esa discusión, que se puso densa, vimos el video del baile del día anterior. Nos cuestionamos si todo lo que estuvo en nuestra mente e imaginación pudo reflejarse en la expresión de nuestro cuerpo. Diego nos retó a mirarnos sin juzgarnos, a vernos como si no nos perteneciéramos. ¡¡¡Qué fuerte!!!. Qué impresión es darte cuenta como es que tu postura, tu rostro, tus gestos son un reflejo de tu interior. Y cómo ese mismo cuerpo va transformándose, mientras lo más profundo de tu ser está transmutando (o tal vez sea completamente al contrario). Por supuesto en un estado alterado de conciencia tal, la deformación y reconstrucción de tu cuerpo energetizado resulta hasta cierto punto natural pero ¿qué pasa en el cotidiano? … allí es imposible estar creando fantasías, hay que entrenarse para percibir realidades y comunicar más allá de lo abstracto, de las formas ritualizadas de una danza. Diego mencionó una frase que me resuena en la mente “el piso no te da energía, a menos que lo uses para impulsarte”: impulsarte hacia los demás, rebotar en ellos, sin censuras que te lleven a interrumpir lo iniciado y cuando sientes que ya no puedes más, respirar y encontrar la musa, ese alguien que te abra un canal al universo, puedes descansar, pero nunca rendirte. ¿Por qué estancarse en el de dolor, cuando hay otros muchos sentimientos placenteros posibles?

Posteriormente hicimos un calentamiento largo, más esfuerzo, prepararse de nuevo para la última danza. Otra vez entrar en trance, ahora con más retos para el cuerpo, pero también con más colores y amores en el alma, con un espíritu dispuesto a crecer, a prepararse no para la vida, sino para esta “pequeña muerte”, la que nace del cambio y de la liberación.

El domingo terminó y comencé la semana amaneciendo en ese pequeño pueblo y no en mi casa para ir a la oficina, pero ya con ganas de regresar a reobservar mi entorno, mi rutina, mi cotidiano mundo que a veces se pone gris y otras en extremo interesante. Manejé un rato al regreso, llegando al DF nos perdimos, nos reímos y ya por la noche otra vez en casa, en verdad desee desde lo más profundo seguir encontrándome, mantener abiertos mis canales al infinito, reencontrar mi musa y mi pequeña muerte para renacer, no entregarme nunca a la mentira impuesta, para que cuando me llegue la muerte definitiva haya alcanzado hondos gozos para mí y para todos aquellos que me disfrutan.

Todo lo bello que encuentro en los otros, está en mí.

jueves, 6 de marzo de 2008

¿Qué está pasando en Oaxaca?

Hoy me llega una buena noticia:
“Televisión comunitaria de Veracruz recibe reconocimiento por documental. Leopoldo Hernández Duran y Juan Pablo Romo Álvarez se hicieron merecedores de una mención honorífica por sus imágenes del conflicto en Oaxaca.
Jalapa, Ver. La televisión comunitaria Teocelo TeVe obtuvo una mención honorífica por el documental Vencer el miedo para ganar la libertad, en el Concurso Internacional de Fotografía, Cine y Video Miradas en Movimiento Oaxaca 2007…”


La noticia es buena, no solamente por que el trabajo de Teocelo TeVe me parece un ejemplo de comunicación alternativa y comunitaria digno de mucho respeto (en este planeta donde un medio que funcione al margen de los grandes corporativos es cosa rara), sino también por que esto habla de que siguen habiendo caminos para acceder a la información sobre lo que sucedió en el Estado de Oaxaca en el 2006, lo cual fue una afrenta más del poder represivo del estado hacia las mayorías y de la violencia desplegada contra ellas cuando éstas buscan medios de expresión para su justificada inconformidad.

Por otra parte este hecho me recuerda la importancia de mantenerse informado de manera constante, ya que aunque en el medio en el que vivo este conflicto social particular no tiene un impacto directo, la ignorancia y consiguiente falta de comprensión de la complejidad de las problemáticas sociales que enfrenta nuestro país, si que tiene un impacto a la inversa, es decir, considero que la falta de información genera apatía, y la apatía fortalece a los sistemas dominantes y estructuras insostenibles que están perpetuando condiciones de pobreza, explotación, inequidad e injusticia en la mayoría de los mexicanos.

Con lo anterior quiero formular que estoy convencida de que Oaxaqueños, Poblanos, Regiomontanos y absolutamente todos los habitantes de este país somos corresponsables, con todas nuestras acciones u omisiones, de la estructura política, económica y social que tenemos y que tarde o temprano llega afectarnos (basta ver en Puebla la ficha de Gobernador que padecemos).

¿Qué ha sucedido en Oaxaca después del conflicto?, sabemos que URO sigue allí, pero las redes y organizaciones protagonistas de tal crisis, debieron de haber reconformado las tramas y relaciones entre miembros de la sociedad civil y el estado, el tejido social se debe haber reconfigurando y creo que los cambios (ojala y para bien) deben de estarse sucediendo, me queda pendiente conocer más. Queda de cierto que la información transforma, la falta de ella paraliza, por lo que el derecho a generarla, conocerla y comprenderla es fundamental.

Gracias Polo, Edi y Teocelo TeVe, por el esfuerzo, empeño, arrojo y voluntad de generar este documento visual, así se hace la historia y así nos hacen a los espectadores participar en ella, muevan su trabajo, para que inspiren a algunos más a que pasemos de la mirada a la acción. Mis más sinceras felicitaciones por el reconocimiento.

ALTO TOTAL...